Ahorrar correctamente es el primer paso para empezar a invertir, pero cuando me refiero al «ahorro correcto» me refiero a «ahorrar con cabeza, sin perder la cabeza». No podemos cruzar la linea que nos lleva de ser ahorradores a ser avaros o tacaños. De hecho, conozco algunos de estos, que no disfrutan de la vida porque «hay cosas que cuestan dinero».

Hola a tod@s.
Este es un post muy «informal» para lo que estoy acostumbrado (me lo perdonáis, es Agosto), pero me sirve si os quedáis con una sola frase (Podéis twitterarla pinchando en ella).

Hay que ahorrar, pero no convertirnos en «ahorradores compulsivos».

Ahorrar es muy importante, pero no podemos perder calidad de vida por hacerlo.
Un coche sin aire acondicionado es más barato que uno que lo tenga, pero si en verano te pones a 38ºC a la sombra y tienes un 75% de humedad relativa en el aire (eso puede ser mi preciosa ciudad en Verano) subir al coche después de dejarlo una hora al sol puede ser incómodo, cuanto menos.

Otro ejemplo es que en mi familia compramos la carne en la carnicería y el pescado en la pescadería (llámame clásico). Y no es que intente que nadie deje de comprar la carne en el supermercado, pero cuando no veo al señor de la tienda cortando la carne y la encuentro bien «colocadita» en su bandeja, no me da la confianza de si la cortan en mi presencia, con el grosor que yo quiero, por ejemplo.
Y sí, sé que la carne es más barata en el supermercado, pero le doy importancia a esa «calidad de vida» que da el comer bien, y sano.

¿Es más caro comprar el pescado en la pescadería? Sí, pero…no me quiero creer lo que explican de la «Panga» que venden en un famoso supermercado. No suelo hacer eco de rumores y me baso en información contrastada en mis post, pero en esta ocasión voy a permitirme la licencia de ser un poco «marujona»….jejeje

Artículo: «Un pez llamado Panga»

Y siguiendo con los que están en la frontera entre ahorrador convulsivo y tacaño (o jeta, según se mire) conocí hace años a una persona cuya frase preferida era «no es más rico el que más tiene sino el que menos gasta».
Puedo estar de acuerdo hasta cierto punto, pero es que «él» se pasaba tres pueblos. ¡¡¡No era ahorrador, era un tacaño y un aprovechado!!! Le encantaba salir de copas con nuestra panda, pero a la hora de pagar siempre se le quedaba la mano enganchada en el bolsillo (normalmente pagaba la última ronda, en la que todos los que conducían pedían un agua….jejeje)

Bien, pues de estos he conocido a unos cuantos, y os aseguro que hay muchos placeres de la vida que olvidan o descuidan por la manía de ahorrarlo todo, hasta el extremo más absurdo.

Como comentario al tema de comprar la carne en la carnicería: Puede ser sencillamente por un problema económico, puntual (un día os explico cuando no pasé hambre, pero casi) pero debes intentar aumentar tus ingresos sí o sí, al menos para tener una calidad de vida que te mereces.
Aquí escribí sobre tipos de activos, seguro que te interesará: http://juanmarinpozo.com/tipos-de-activos/

Por cierto; yo sé que vosotros que sois todos jóvenes no os acordáis de esta marca de papel higiénico, pero es que hay algunos que están buscando si todavía la venden porque intentan ahorrar hasta el límite de la incomodidad. Si conocéis a alguno le pedís que lea este artículo.
Eso sí, ahorrará en papel higíenico, pero le quedará el culo como el papel de lija….jejeje

«Ahorrar con cabeza, sin perder la cabeza»

Recuerda que lo ideal en una economía familiar (y esa es la teoría, luego cada cual hace lo que puede…) sería:

10% para ahorrar o invertir
10% para donar
10% para disfrutar

Y sería bueno que cumplieses también esta última parte porque, de lo contrario, y me remito a la frase que mi padre le decía a su hermano: «Vas a ser el más rico del cementerio».

Y para acabar os dejo una idea para ahorrar, en este caso en la educación de los niños, que con el sistema que tenemos hoy…

Salu2

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